ALUMNOS LIBRES, RESPONSABLES Y COMPROMETIDOS
Consideramos que la persona que educamos está llamada a ser libre y corresponsable, abierta a los demás y comprometida con la sociedad en la que vive.
Entendemos por educación el proceso de desarrollo del niño como persona, en lo físico, intelectual, afectivo, social y moral.
Creemos que esa educación debe realizarse en y para la libertad.
AUTONOMÍA, CREATIVIDAD Y CONCIENCIA CRÍTICA
Fomentamos en nuestros alumnos la iniciativa, la autonomía y la creatividad, así como la formación de criterios para una recta conducta. Al mismo tiempo, estimulamos en ellos la adquisición de una conciencia crítica que les permita ser agentes activos de los cambios necesarios.
RASGOS DE NUESTRA INSTITUCIÓN
Estar abierto a todos sin distinción.
Promover la educación de la persona, desde su infancia, para la renovación y mejora de la sociedad.
Desarrollar y favorecer en nuestros educadores y educandos el diálogo abierto, el anhelo por la sinceridad y la justa libertad.
Promover el sentido profundo de la dignidad humana en cada alumno y la defensa de la misma en la sociedad en la que vive.
Seleccionar y preparar permanentemente a todos nuestros educadores, actualizándolos en los mejores métodos educativos.
Intentar llegar a todas las personas y ambientes en los que se mueven nuestros alumnos mediante el contacto con los padres, actividades extraescolares, complementarias y presencia en los ambientes juveniles.
Consideramos que formamos una comunidad educativa integrada por alumnos, padres, profesores y personal auxiliar, dentro de la cual todos tenemos una misión y una responsabilidad específicas.
UNA COMUNIDAD EDUCATIVA COMPROMETIDA
PADRES: deben ser los primeros educadores, así como colaboradores incondicionales del Centro. Familia y Colegio deben ir en una misma línea educativa, sin desautorizarse ni contradecirse mutuamente.
PROFESORES: en íntima colaboración con los padres. Intentamos conocer y aceptar a cada alumno tal como es para poder orientarlo hacia la consecución de los objetivos del centro.
ALUMNOS: no deben ser elementos pasivos, sino actores fundamentales de su propia educación. Queremos para ellos un clima de creatividad, tolerancia, libertad, alegría y participación en la vida del centro.